Inflando tus neumáticos con Nitrógeno conseguirás una mayor conservación del neumático
Ahórrate los continuos controles de presión y consigue una rodadura más confortable y eficaz.
Hay que tener en cuenta que se trata de un gas inerte y el desgaste del caucho de la parte interior del neumático es mucho más lento. Además, no es inflamable, con lo cual acaba siendo una inversión en seguridad.