El sistema de suspensión garantiza un buen agarre de tu vehículo, estabilidad en las curvas y una menor distancia de frenado. En Vulco somos conscientes de ello, y por este motivo llevamos a cabo un exhaustivo control y recambio de los amortiguadores de tu coche para asegurar una conducción más eficaz y segura.
Generalmente se recomienda el cambio de amortiguadores alrededor de los 70.000 km, dependiendo de las recomendaciones del fabricante. De todos modos hay otros factores determinantes, como pueden ser el tipo de conducción y el entorno en el que conducimos.
Los amortiguadores son uno de los componentes esenciales del llamado "Triángulo de la seguridad", junto a los neumáticos y frenos. Un buen sistema de amortiguación representa una garantía de seguridad, acortando la distancia de frenado.
A medida que vamos realizando kilómetros con nuestro vehículo, los amortiguadores van perdiendo progresivamente muchas de sus facultades, tales como la resistencia, la solidez o el ajuste y contención con el estado del asfalto. Es por ese motivo que resulta tan necesario estar atentos a cualquier indicio que nos haga pensar que el sistema de amortiguación o cualquier otro elemento de suspensión del vehículo precisan de una revisión inmediata. De este modo, conseguiremos anticiparnos evitando así averías de mayor importancia y ganaremos seguridad en la conducción.
Factores que nos pueden indicar que nuestro sistema de amortiguación necesita ser revisado:
Ante cualquiera de estos síntomas. no dudes en acudir a tu taller Vulco de confianza, especialistas en revisión y cambio de amortiguadores para turismos, furgonetas y 4x4.
La red Vulco dispone de un gran número de talleres repartidos a lo largo de la geografía española: Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Zaragoza… y cuenta con los mejores especialistas del automóvil para cuidar de tu vehículo como si fuera nuestro.