Qué le pasa al motor si conduces siempre a bajas revoluciones

Conducir con marchas largas ayuda a ahorrar carburante, pero ocurre como con todo en esta vida: hay que hacerlo con moderación.

Si conduces siempre a bajas revoluciones puedes perder control sobre el vehículo por un lado, pero también perjudicarás el motor de tu coche por estos motivos que recuerda AutoBild:

- Demasiada vibración: el coche tenderá a vibrar con frecuencia y esto deteriora una serie de sistemas del vehículo. Influirá negativamente en el momento óptimo para inyectar combustible en el cilindro, en el de la explosión, en la carrera de cada pistón, desgastará el embrague y el carburado en los coches que lo llevan.

- Temperatura inadecuada: el vehículo tardará más en alcanzar la temperatura óptima de funcionamiento. Sobre todo en trayectos cortos, esto supondrá el envejecimiento prematuro del vehículo porque el aceite no llegará a todas las partes del motor en las que debe estar.

- Recuperaciones tardías: si no bajas de marcha cuando necesitas el coche y solo te dedicas a acelerar, tardará más en recuperar. Esto supone más tiempo para acelerar, así como un aumento absurdo del consumo de combustible y las emisiones.

- Atascos: hay componentes que se saturarán antes de tiempo, como filtros de partículas, caudalímetros o aforadores.

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