Las luces del cuadro de instrumentos de tu coche pueden traer distintos tipos de noticias. Pero hay algunos testigos que producen pavor cuando se encienden, porque pueden indicar problemas graves. En estos casos lo mejor es parar y poner tu vehículo en manos de tu taller de confianza.
La web autofacil.es ha recopilado los cinco testigos más temibles:
Presión de aceite: si se enciende, suele deberse a dos causas: un fallo en la bomba de aceite o un nivel de lubricante muy bajo en el cárter. Si solo parpadea, no hay que preocuparse, aunque conviene parar, dejar enfriar el motor y revisar el nivel de aceite. Esto es así porque seguir circulando con un problema en la lubricación puede averiar gravemente en el motor.
Testigo de temperatura del motor: lo suele controlar el sensor de temperatura del líquido refrigerante, aunque se puede encender también si no hay suficiente nivel de este líquido. Hay que detener el líquido de inmediato y dejar que se enfríe el motor para evitar consecuencias. No siempre significa que haya una avería, aunque conviene estar atentos e incluso consultar a un experto en caso de duda.
Testigo de fallo en los frenos: suele iluminarse si el nivel del líquido de frenos está por debajo del mínimo. Si se trata de una fuga y se pierde por completo el fluido de uno de los circuitos, la capacidad de frenado puede verse muy reducida, por lo que no se debe seguir conduciendo. Eso sí, también puede tratarse de un problema menor, como la avería del sistema Hill Holder -asistente de arranque en pendiente- o el servofreno de emergencia BAS.
Fallo en la dirección asistida: suele indicar un fallo en el sistema eléctrico de asistencia a la dirección. Puede tratarse únicamente de una incidencia leve, aunque también es posible que deje de funcionar por completo. Al conducir sin dirección asistida el volante ofrecerá mayor resistencia y puede dañarse el mecanismo de transmisión, por eso conviene poner el vehículo en manos de profesionales en estos casos.
Pérdida de presión de neumáticos: si el vehículo lo equipa, este testigo avisa cuando alguna de las ruedas ha perdido aire. Por eso conviene parar y comprobar cuál es el problema para evitar riesgos.
Vulco es el médico de cabecera de tu vehículo. Encuentra aquí tu taller Vulco más cercano.