El aire acondicionado del coche dejó hace tiempo de ser un elemento de lujo para convertirse en un sistema de seguridad pasiva. Y es que, está demostrado que circular con exceso de calor puede ser peligroso ya que, entre otras cosas, reduce la capacidad de reacción del conductor. Por eso, es importante asegurarse de que el sistema de refrigeración del coche funciona correctamente antes de que el termómetro empiece a subir.
Este año, la llegada del calor nos ha pillado un poco de sopetón, pero nunca es tarde para prestar atención al estado del aire acondicionado, sobre todo teniendo en cuenta que hay síntomas que alertan de que algo está fallando:
- Si al encender el aire acondicionado percibes un olor desagradable es síntoma de que el circuito está infectado de hongos, bacterias y polvo. Puedes limpiarlo tú mismo con un producto específico.
- Si notas que tarda demasiado tiempo en enfriar el habitáculo, puede ser porque el nivel de líquido es insuficiente o bien porque el filtro del habitáculo o algún otro sistema esté bloquedado. En este caso, lo mejor es que pases por el taller para determinar y solucionar el problema
- Si se forma vaho en los cristales es porque no enfría lo suficiente. La solución suele pasar por cargar de gas el circuito.
- Si hay poco caudal de aire es muy probable que el filtro del habitáculo esté obstruido. Toca entonces cambiarlo. Aunque no haya problemas, lo recomendable es sustituirlo por uno nuevo cada año o 15.000 kilómetros.
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