Las alergias ya son bastante incómodas de por si como para dejarles que, encima, nos arruinen la vida. Por eso conviene que tengas cuidado en primavera con los estornudos al volante, que pueden hacer que conduzcas a ciegas más distancia de la que te puedas imaginar.
Si vas a 80 km/h y estornudas, dejarás de mirar la carretera durante unos 25 metros. Si vas a 90 km/h y encadenas estornudos durante cinco segundos, habrás recorrido sin ver el equivalente a un campo de fútbol.
Por este motivo, una de las medidas más básicas a la hora de protegerte de este problema mientras conduces es llevar tu coche a tu taller de confianza a que le cambien el filtro del habitáculo. La principal función de este elemento es filtrar y retener las sustancias del aire, tales como el polvo, los humos o los pólenes.
Es recomendable cambiar estos filtros cada 15.000 km o una vez al año al menos. Ten en cuenta que si conduces por ciudad o en ambientes muy contaminados, la vida útil del filtro se podrá ver afectada. La primavera es el momento ideal para realizar esta operación, que puede mantenerte a salvo cuando más lo necesites.
Vulco es el médico de cabecera de tu vehículo. Encuentra aquí tu taller Vulco más cercano.
Fuente: ABC.