La esperada Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Si te planteas viajar con tu mascota, es conveniente que tengas en cuenta algunos consejos que pueden ayudar a que vuestra aventura en la carretera termine con final feliz.
El RACE recuerda en su página web que cada año se producen miles de accidentes de tráfico con víctimas o daños materiales relacionados con animales domésticos que, a su vez, provocan pérdidas de vidas humanas. Por eso es importante que controles a tu mascota cuando pasees con ella durante las paradas de descanso en vuestros viajes, así como cuando viaja dentro del vehículo como un pasajero más.
Hay que tener en cuenta que los casos en los que mascotas y seguridad vial se relacionan de manera más directa se concentran en tres situaciones: cuando el animal es atropellado tras un abandono o pérdida (sin control), cuando circula como un peatón con su dueño (con control) o cuando viaja dentro del vehículo, por lo que recibe y, en su caso, provoca lesiones a otros ocupantes durante un accidente.
En los dos primeros casos es fundamental no perder de vista al animal, controlarlo en todo momento y anticiparnos a los peligros que pudieran surgir.
En el tercero, llevar al animal suelto en el vehículo aumenta el riesgo de sufrir un accidente y la gravedad de sus consecuencias, porque puede distraer al conductor o hacerle perder el control del vehículo si se le sube encima o afecta a sistemas como los pedales o el cambio de marchas. También puede suponer un riesgo para el resto de usuarios de la vía si, por ejemplo, un perro asoma la cabeza por la ventana, por el riesgo de caída que supone. Además, en caso de frenazo o impacto, puede dañar al resto de ocupantes. Y no sólo eso: esta costumbre puede suponer multas de hasta 200 euros.
Por todo ello, es necesario viajar con sistemas de retención para animales en el vehículo homologados mediante normas europeas como, por ejemplo, las ECE R17 o DIN 75410-2.
Según su talla o peso, se podrán utilizar los siguientes sistemas de retención:
- Arneses: recomendados para perros, sujetan a las mascotas mediante el cinturón de seguridad o los dispositivos Isofix, por lo que hay que tener en cuenta la longitud del cinturón correspondiente al asiento. No se recomiendan los correajes que se enganchan al collar del perro, ya que no retienen al animal y suponen un riesgo para los pasajeros.
- Rejilla divisoria: recomendada para transportar a animales de gran tamaño en vehículos con portón trasero o familiares, permite habilitar el maletero para este fin. El RACE recomienda tener en cuenta la estabilidad de los respaldos de los asientos y del montaje de la rejilla, para optar por aquellas que van montadas desde el techo del vehículo al suelo del maletero y que cumplen las normas DIN 75410-2.
- Transportín: es uno de los métodos más seguros, que incluso se puede combinar con la rejilla divisoria. Si lo dispones en el maletero (para perros de gran tamaño, por ejemplo), debes colocarlo lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal respecto a la dirección de la marcha. Para perros pequeños, gatos y otras mascotas similares, debes situar el transportín dentro del habitáculo, mejor en el suelo detrás de los asientos delanteros. No debes instalarlo sobre el asiento sujeto por un cinturón de seguridad, ya que distintos tests realizados apuntan que la caja se rompe y la mascota sale despedida.
Además de utilizar un sistema de retención adecuado, la DGT explica que puede resultar de gran ayuda consultar con el veterinario cómo prevenir mareos del animal durante el viaje. Tampoco se le debe dejar dentro del vehículo a elevadas temperaturas, mientras que resulta recomendable prever situaciones de riesgo al abrir el maletero o la puerta, ya que tu mascota puede salir corriendo y ponerse en peligro, así como a otros usuarios de la vía.
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