Recientemente te ofrecimos algunos consejos para conducir con lluvia. En ellos mencionábamos el terrible aquaplaning. Se trata de un efecto que se produce especialmente durante la conducción con agua abundante en la carretera. Si el asfalto no drena lo suficiente se pueden formar pequeñas bañeras de agua que pueden provocar que el coche patine sin control.
Una de las dudas más habituales sobre el aquaplaning tiene que ver con su reconocimiento, es decir, si sabremos identificar estos patinazos cuando estemos sufriendo uno de ellos.
Para reconocer el aquaplaning hay que prestar atención a sus síntomas: si sientes una retención fuerte y que la dirección funciona sin control, es que estás en medio de uno de estos patinazos. Tu coche, entonces, puede seguir recto o desplazarse lateralmente.
¿Qué debes hacer en estos casos? Lo mejor es que sujetes el volante con firmeza, que corrijas en la medida de lo posible las pérdidas de trayectoria y que no aceleres ni frenes. Sin consigues mantener el acelerador a punta de gas, harás que las ruedas sigan girando en una velocidad constante que evitará transferencias de masas y posibles derrapes.
Para tratar de evitar este fenómeno es aconsejable que reduzcas la velocidad si conduces con lluvia abundante y asegurarte de que los neumáticos de tu vehículo se encuentran en buen estado. Aunque estas prácticas reducen en gran medida el riesgo de sufrir este problema, lo cierto es que no lo eliminan por completo, por eso conviene saber identificar el aquaplaning y reaccionar convenientemente.
También debes extremar la precaución si ves que el agua atraviesa o inunda tramos de carretera y pensártelo bien antes de seguir. De hecho, una corriente de agua con medio metro de profundidad puede arrastrar a un turismo que circule tan solo a 10-20 km/h.
En el caso de que te encuentres con una carretera anegada, debes evitar cruzarla aunque la conozcas, porque la profundidad puede ser mayor de lo que parezca si el agua ha socavado el terreno. Si observas que el agua empieza a subir, supera la altura de los ejes o los bajos y comienza a mover el coche, abandónalo de inmediato.
Vulco es el médico de cabecera de tu vehículo. Encuentra aquí tu taller Vulco más cercano.
Fuente: DGT