Comprobar el nivel de aceite del coche periódicamente es uno de esos hábitos que te pueden ahorrar mucho dinero. Hacerlo cada mes aproximadamente y siempre antes de emprender un viaje te permitirá saber si tu coche circula con una cantidad de aceite inadecuada, algo que puede causar averías costosas.
Para medir el nivel de aceite, solo es necesario seguir cinco sencillos pasos:
1.- Asegúrate de que el coche está horizontal: nunca debes realizar esta operación con el vehículo sobre terrenos en cuesta o desnivel porque la medición podría ser engañosa. La razón es que la propia inclinación podría desplazar el aceite del cárter a otros lugares.
2.- Comprueba siempre el nivel en frío: el motor siempre debe estar apagado y frío cuando midas el nivel de aceite. De nuevo, podrías obtener una medición errónea si el lubricante está caliente, porque su volumen aumenta con la temperatura del motor.
3.- Localiza la varilla: con el coche situado en un plano horizontal y el motor frío, debes levantar el capó y encontrar la varilla de medición. No te preocupes: es fácil identificarla porque su mango suele tener un color llamativo.
4.- Saca la varilla y límpiala: ya puedes extraer la vara medidora. Eso sí, todavía no podrás saber cuál es el nivel de aceite de tu coche porque esta primera medición no es exacta. Así que tendrás que limpiarla con un trapo o un pedazo de papel para seguir al siguiente paso.
5.- Coloca de nuevo la varilla dentro del orificio y vuélvela a extraer: una vez limpia, debes introducir otra vez la varilla para extraerla de nuevo y observar el nivel de aceite que marca. Siempre debe estar situado entre las marcas de máximo y mínimo. Si se queda corto, deberás añadir aceite. Y si supera el máximo, conviene que acudas a tu taller de confianza para que puedan retirar el exceso.
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