¿Qué hacemos todos cuando el calor aprieta y nos subimos al coche? Aire acondicionado al canto. Es el invento del siglo para mantener la comodidad y la seguridad al conducir en verano.
Aunque el aire acondicionado influye en el consumo de combustible del vehículo, hay maneras de acondicionar el habitáculo en una ola de calor que nos ayudan a ahorrar. Así que si el termómetro exterior sube de los 35ºC, toma nota de estas claves para viajar mucho más cómodo:
- Antes de conducir: baja las ventanillas unos segundos para airear el habitáculo e igualar las temperaturas interior y exterior.
- Al encender el aire acondicionado: ¿ya has aireado? Bien, toca encender el aire acondicionado y ajustar la temperatura. Lo suyo es que en el interior del habitáculo esta sea de entre 22ºC y 24ºC. Ten en cuenta que, por debajo de 20ºC, el consumo se puede disparar hasta el 20%.
- El aire, al techo: como el aire frío pesa más que el caliente, conviene que dirijas el flujo del aire acondicionado al techo. Así el sistema enfriará de arriba abajo todo el habitáculo sin provocar molestias.
- Aumenta la intensidad poco a poco: el aire acondicionado utiliza energía del motor, por eso debes utilizarlo más suavemente mientras el propulsor se caliente. Al cabo de unos minutos, puedes ajustar un poco más la temperatura hasta lograr la adecuada.
- No apagues y enciendas: mantener una intensidad constante del aire acondicionado reduce el consumo y evita averías.
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Fuente: Motorpasión.