Aparcar en espiga: qué es y cómo hacerlo

¿Has oído hablar alguna vez del aparcamiento en espiga? No se trata de meter tu vehículo en un campo de trigo: realmente es como aparcar en batería, pero marcha atrás. Seguro que has visto marcas en el suelo giradas a unos 60 grados: esas son las que marcan que en un sitio se debe aparcar en espiga.

Se trata de una maniobra más segura que el estacionamiento en batería porque, al aparcar marcha atrás, podrás salir después del hueco en el mismo sentido de la marcha.

Ahora bien, ¿cómo se clava un aparcamiento en espiga? Solo tienes que seguir estos pasos:

- Señaliza la maniobra: pon el intermitente del lado del que vas a aparcar.

- Coloca bien el vehículo: detenlo a un par de metros del resto de los coches que ya están aparcados. Cuanto más lejos, más fácil.

- Retrocede: vete marcha atrás en línea recta hasta que la parte trasera de tu vehículo esté a la altura del faro del coche que está ya estacionado.

- Gira la dirección: sigue retrocediendo con cuidado para entrar en el espacio. Vigila por dónde vas con los retrovisores o la cámara de aparcamiento.

- Comprueba la distancia: debes dejar el mismo hueco entre tu coche y los vehículos aparcados a cada lado.

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Fuente: Mapfre.