El embrague del vehículo es un sistema que se usa constantemente y que se ve sometido a diversos desgastes. La conducción influye mucho en esta parte del coche y es habitual que los conductores acudan a su taller de confianza al notar problemas al embragar o desembragar.
En este sentido, conviene utilizar el embrague con eficiencia y de manera correcta para prevenir averías, además de emplear lubricantes y combustibles adecuados.
Algunos de los problemas más comunes tienen que ver con los siguientes aspectos:
- Reglaje: como el embrague es un sistema preciso compuesto por distintas piezas, debe permanecer perfectamente ajustado. Por eso se somete a un reglaje. Así, un mal uso del embrague provocará holguras y desajustes.
- Selector del embrague: si notas que el pedal de embrague está duro u ofrece cierta resistencia, lo más probable es que la avería se localice en el selector. Este problema se puede solucionar con limpieza o lubricación, pero según su gravedad puede ser necesario cambiar el selector.
- Disco de embrague: puede estar desgastado, torcido o sucio, por lo que conviene revisarlo y comprobar cuál es la avería concreta. Si al pisar a fondo el pedal no puedes cambiar de marcha o lo haces con un fuerte ruido en la caja de cambios, lo más probable es que el problema se encuentre aquí.
- Pedal del embrague: este componente se suele averiar por un uso incorrecto. Puede sufrir distintos problemas, desde desajustes u holguras a averías en alguno de sus componentes que obligarán a sustituirlo por completo.
- Conjunto de presión: aunque se suele averiar tanto en su totalidad como por partes indistintamente, lo más aconsejable es sustituirlo por completo en kit, ya que resulta más económico y seguro que un cambio por componentes.
- Cables, engranajes y ejes: los problemas con estos elementos son muy variados, como por ejemplo daños, desgastes o desajustes diversos.
Recuerda que conducir con suavidad te ayudará a mantener en correcto estado no solo este sistema tan importante, sino también otros de los que integran tu vehículo.
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Fuente: Mapfre.